Pasandola en grande mientras se embellece el mundo.

Con nutrida concurrencia de público, entre el cual pudo verse a la nata y crema de la dibujística nacional, tuvo lugar la primera de las Bacanales Lupanar. ¡Qué fiestón! ¡Qué nochecita, madre mía! Se bebió, se dibujó, se hizo y se escuchó musica en cantidad y calidad. Todo bajo el amparo del fantasma bonachón y farrista de Gardel. A todos los que vinieron, gracias. Fue un placer. Se los mantendrá informados acerca de futuras ediciones, en las que ya estamos trabajando.